Beneficios de la terapia infrarroja

Posted by Unknown on 14:23:00 with No comments

La tecnología avanza de la mano con la ciencia y en muchas ocasiones se complementan para estar al servicio de nuestra salud. En la actualidad existen múltiples opciones para acabar con dolores a nivel muscular, mala circulación o infecciones en la piel, y en este post os vamos a hablar de un método que actúa a todos estos niveles de forma muy eficaz: la luz infrarroja.

La luz infrarroja es un tipo de radiación electromagnética y térmica de mayor longitud de onda que la luz visible pero menor que las microondas. Esta es precisamente el tipo de luz que irradian las lámparas de infrarrojos y entraría dentro del ámbito de la termoterapia, un conocido método de tratamiento de dolencias y enfermedades a través de la aplicación de calor. Dentro de esta disciplina existen almohadillas eléctricas, mantas, sacos térmicos, etc que pueden paliar los dolores de forma puntual, pero sin duda la aplicación de luz infrarroja consigue ir más allá y ofrecer resultados más duraderos. Y como todas las aplicaciones de calor en seco se centra en el foco del dolor a nivel reumático, muscular y dolencias crónicas así como en lumbalgias, dorsalgias y cervicalgias. Además de servir como un método de terapia en sí mismo, es idóneo como paso previo a la aplicación de otros métodos rehabilitadores como masajes, electroterapia, ejercicios de potenciación muscular.

¿Cómo actúa la luz infrarroja?


El calor que irradia la lámpara produce la dilatación de los vasos sanguíneos y en consecuencia aumenta el flujo de sangre en las áreas perjudicadas. Esta luz puede traspasar la capa de la piel hasta 3 centímetros y con esto consigue actuar de forma directa sobre músculos, arterias y venas. Estos efectos inmediatos permiten a su vez que se apliquen pomadas o cremas con efecto analgésico y alivien de forma más rápida.

Uso y aplicación


El uso de la lámpara es bastante sencillo por lo que no hay mayor riesgo para utilizarlo en casa. Hay que colocar el dispositivo a unos 40 cm de la piel aproximadamente, enfocando la luz hacia el área a tratar y cubriendo el resto de áreas que no queramos exponer a la luz. En cuanto a la duración, podemos estar expuesto de 5 hasta un máximo de 15 minutos y se puede aplicar hasta 2 veces al día. En cualquier caso, si tienes algún tipo de duda sobre la aplicación lo mejor es consultar con un profesional para evitar riesgos al 100 % .


Beneficios


Como indicábamos al principio del post, la aplicación de la luz infrarroja es muy variada y beneficia a numerosos aspectos de nuestra salud. A continuación señalamos algunos de los más destacados:


Ayuda a la pérdida de grasa y toxinas: gracias a la estimulación del metabolismo celular contribuye a regenerar el cuerpo y se eliminan los ácidos grasos y lácticos que se quedan en nuestro cuerpo tras el consumo de ciertos alimentos.

Combate la fatiga crónica: el calor infrarrojo contribuye a mejorar la circulación y la oxigenación celular, eliminando metales pesados de nuestro cuerpo y haciéndonos sentir más vitalidad. Todo esto acaba incidiendo en el estado de ánimo del paciente.

Elimina el exceso de piel muerta: con el uso de este tipo de dispositivos, se regenera la piel dañada y se elimina el exceso de piel muerta. Esto también afecta a infecciones tan extendidas como el acné, pues elimina las bacterias de los poros de la piel. Los resultados en este tipo de afecciones puede comprobarse fácilmente en casos de eliminación de puntos negros o espinillas.

Rebaja el dolor muscular: es su ventaja más conocida. Aquí la lámpara de infrarrojos actúa de forma muy efectiva y da resultados prácticamente inmediatos. Es muy recomendable para tratar dolores de cuello y cervicales, tensión muscular o artritis y también en lesiones deportivas, pues se estimula la liberación de endorfinas. 

Mejora la circulación sanguínea: la luz infrarroja ayuda a estimular los vasos sanguíneos hasta el punto de que se dilaten y esto se traduce en una notable mejora del flujo sanguíneo, lo que permite la circulación de una sangre más fluida y una disminución del riesgo de formación de coágulos.

Beneficio para el corazón: estrechamente relacionado con el punto anterior, la circulación y fluidez sanguínea mejora tras el aplique de calor infrarrojo, lo que permite que el bombeo de sangre sea correcto y el corazón no tenga que realizar un sobreesfuerzo.

Recomendable para diabéticos: ayuda a regular los niveles de sangre. Gracias a la mejora de la circulación sanguínea las células rejuvenecen y por tanto, tendrán un mejor funcionamiento y paliarán ciertos síntomas de la persona que padece diabetes.

En definitiva, la aplicación de luz infrarroja es fácil, rápida, no costosa y con múltiples beneficios para nuestra salud. Te recomendamos antes de utilizarla por supuesto recibir la opinión de un profesional para evitar consecuencias nocivas por un uso erróneo.


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